Cuando la historia hace su agosto
—Unas cuantas efemérides...
"de la historia nuestra, caballero"—
Quibdó a principios de la década de 1930.
FOTOS: Misioneros Claretianos.
FOTOS: Misioneros Claretianos.
Pródigo es el mes de agosto en efemérides, hitos y aniversarios asociados a hechos de enorme trascendencia e insuperable valor en la historia del pueblo negro de Colombia, el Chocó y Quibdó. Hay por lo menos una docena de acontecimientos ocurridos en agosto que influyeron significativamente en el devenir histórico de la región y el país, transformando para siempre la concepción dominante de una nacionalidad homogénea y uniforme hacia la noción heterogénea de la diversidad étnica y el multiculturalismo como marcas de origen de la nacionalidad colombiana. Y transformando la idea de un Chocó baldío en el cual solamente había bosques y minas por explotar, hacia la noción de un Chocó poblado y habitado por gente inteligente y capaz, dispuesta a pensar y a trabajar por el progreso regional y nacional.
En agosto, conmemoramos los aniversarios de nacimiento de cuatro prohombres de la intelectualidad chocoana del siglo XX. 100 años del vuelo y acuatizaje del primer avión a través de los cielos y sobre las aguas del Chocó[1]. 88 años de la fundación de Bahía Solano y Ciudad Mutis como una colonia agrícola nacional, en el Pacífico chocoano[2]. 56 años de una protesta emblemática: la Huelga de Agua y Luz, en Quibdó[3]. 30 años de la expedición de la Ley 70 de 1993 o Ley de comunidades negras[4] y un par de aniversarios de un obispo católico que ese proceso apoyó; al igual que 46 años de uno de los principales antecedentes del proceso de reivindicación étnica de las comunidades negras de Colombia que condujo a la promulgación de dicha ley. 28 años de la circulación de la primera de 1258 ediciones impresas del semanario Chocó 7 días[5]. Y el primer año de la primera vez en la historia nacional en el que una mujer negra ejerce como Vicepresidenta de la República de Colombia[6]... Todo ello con el bello e inspirador telón de fondo del 60° aniversario de un epítome del movimiento afroamericano por los derechos civiles: I have a dream, el memorable discurso del Doctor Martin Luther King, Jr., pronunciado el 28 de agosto de 1963, ante más de un cuarto de millón de personas, en las escalinatas del Monumento a Lincoln, al culminar la Marcha a Washington por el Trabajo y la Libertad.[7]
Cuatro
natalicios
En el mes de agosto, se conmemora el natalicio de un grupo de intelectuales de la región chocoana que, desde las ciencias sociales y humanas, la política, la literatura y el periodismo, ennoblecieron y engrandecieron a esta tierra y a la nación colombiana: Sergio Abadía Arango[8], Rogerio Velásquez Murillo[9], Primo Guerrero Córdoba[10] y Miguel A. Caicedo Mena[11].
Sergio
Abadía Arango
FOTO: Contraloría General de la República, 1943. |
Rogerio Velásquez, Bogotá, 1957. Foto: cortesía Corporación Cuenta Chocó. |
Primo
Guerrero Córdoba
FOTO: Archivo fotográfico y fílmico del Chocó. |
Antes de su salto a la escena nacional por su relevancia en aquel intenso movimiento social, Primo Guerrero Córdoba ya era ampliamente reconocido en la escena local y regional de Quibdó y el Chocó, por su significativa influencia en cuanta materia sustancial fuera útil al empeño del desarrollo del departamento, como la educación, el trabajo y la autonomía política. Formó parte de la nómina de profesores del histórico Colegio Carrasquilla, en donde se formaban, año tras año, las nuevas generaciones que construyeron una voz propia de la chocoanidad desde la década de 1930 y durante un poco más de 30 años. Igualmente, la claridad de los planteamientos hechos por Guerrero al gobierno de la Revolución en marcha, de López Pumarejo, influyó en la decisión de agilizar la construcción de la Normal de Varones de Quibdó y de un sinnúmero de escuelas y colegios públicos, mediante los cuales se ampliarían las garantías del derecho del pueblo chocoano a la educación; siendo Adán Arriaga Andrade como Intendente Nacional del Chocó y Vicente Barrios Ferrer su director de Educación Pública, quienes, en marzo de 1934, expidieron el decreto intendencial que dio comienzo a la nivelación social y racial del acceso a la educación pública en el Chocó.
A Primo Guerrero Córdoba, consagrado estudioso y lector de política y literatura, se le atribuye la introducción de las ideas comunistas y socialistas en el liberalismo regional del Chocó, incluyendo el hecho de promover la adscripción de Diego Luis Córdoba al ala socialista del partido y su influencia permanente como mentor de Córdoba en este campo del ejercicio político. De hecho, se llegó a decir que, si Tomás de Aquino Moreno era la mano derecha de Diego Luis Córdoba en la conducción del movimiento de Acción Democrática, Primo Guerrero era su mano izquierda.
Nacido en Quibdó el 21 de agosto de 1911 y fallecido en Bogotá el 16 de agosto de 1984, Primo Guerrero Córdoba fue uno de los más esclarecidos intelectuales del Chocó del medio siglo XX. Y en cada agosto, siempre, habremos de honrarlo en nuestra memoria.
El
Poeta de la Chocoanidad
Archivo El Guarengue. |
De origen humilde, Don Miguel fue protagonista de primer orden en el proceso de organización, cualificación y proyección de la educación pública en la Intendencia y en el Departamento del Chocó, primero como estudiante y después como maestro, educador, profesor, docente. Como estudiante, Miguel A. Caicedo formó parte del primer grupo de jóvenes negros y de escasos recursos que -en el marco de políticas incluyentes de la Intendencia del Chocó, lideradas por Adán Arriaga Andrade y Vicente Barrios Ferrer- ingresaron en los años 30 por primera vez al Colegio Carrasquilla, de Quibdó, superaron el quinto grado de secundaria y finalizaron su bachillerato en el Liceo Antioqueño, en Medellín, también con apoyo gubernamental. Allá en Medellín, Caicedo se graduó con honores como Licenciado en Filología y Lenguas Clásicas y Modernas, en la Universidad de Antioquia.
Toda una vida dedicada a la literatura, a la cultura y a la educación, encontraría luminoso culmen en su vinculación -como miembro activo del grupo de fundadores- a la creación de la Universidad Tecnológica del Chocó Diego Luis Córdoba, donde trabajó como profesor y funcionario, y cuya biblioteca -enhorabuena- lleva su nombre.
100
años del primer hidroavión
Aerobar y publicidad de la empresa SCADTA en el periódico ABC de Quibdó. FOTOS: Archivo fotográfico y fílmico del Chocó. |
Ciudad
Mutis
Foto: Sebastián Valoyes. Archivo El Guarengue. |
El carácter nacional de la Colonia Agrícola de Bahía Solano se mantuvo hasta el año 1943, cuando el segundo gobierno de Alfonso López Pumarejo, mediante el Decreto 963 del 18 de mayo, firmado por el presidente y por el ministro de Economía Nacional, Santiago Rivas Camacho, decidió reorganizar su administración y régimen, mediante el traslado de responsabilidades administrativas de todo orden a la Intendencia Nacional del Chocó. En noviembre de 1947, la Intendencia es convertida en Departamento y 15 años después, mediante la Ordenanza Nº 8 del 19 de noviembre de 1962, de la Asamblea Departamental del Chocó, es creado el Municipio de Bahía Solano, que de Colonia había pasado a ser corregimiento del Municipio de Nuquí, del cual es segregado para que asuma su nueva condición municipal.
Como un sueño que se arrulla con cantos de yubartas y con una calidez suficiente para que estas ballenas –que hablan entre ellas como si fueran gente– viajen cada año miles de kilómetros para llegar hasta aquí a dar a luz a sus descendientes, ahí sigue la bahía de Solano y la antigua colonia, Ciudad Mutis -de cuya fundación, como estrategia de colonización del Pacífico colombiano y chocoano, para afirmar la soberanía ante los vecinos separados de Panamá e integrar la riqueza de sus recursos naturales a la economía nacional- se cumplieron 88 años el pasado 7 de agosto.[16]
Los 100 años del primer vuelo de la aviación comercial al Chocó y los 88 años de la fundación de la Colonia Agrícola de Bahía Solano son dos acontecimientos que transformaron la economía regional y la territorialidad del Chocó, al igual que marcaron nuevos rumbos en la relación institucional y económica de la región con Colombia, en la primera mitad del siglo XX.
La
Huelga
Años después del acuatizaje del primer hidroavión, cuando ya los aviones aterrizaban en el aeropuerto El Caraño, se llevó a cabo en Quibdó la Huelga de Agua y Luz[17], el 22 de agosto de 1967, la cual marcó un hito en la historia de la protesta social de la segunda mitad del siglo XX en el Chocó. Habían transcurrido 10 meses del pavoroso incendio que el 26 de octubre de 1966 consumió casi íntegra la zona céntrica, comercial, residencial y oficial de Quibdó. Aún podían mirarse las ruinas y todavía había quienes escarbaban y lavaban en sus bateas la tierra agostada por aquel fuego casi imparable que ardió toda una noche y a la siguiente todavía humeaba. A nadie le cabía en la cabeza que, en una ciudad medio arruinada, capital de un departamento al que siempre le prometían de todo, no solamente hubieran sucumbido las esperanzas entre las llamas del incendio, sino que además no existieran servicios tan elementales como el de acueducto y luz eléctrica.
Después de 3 muertos, 7 heridos y 33 detenidos (13 de ellos menores de edad, es decir, menores de 21 años en aquel entonces) oficialmente registrados como efecto de aquella protesta abanderada por estudiantes y apoyada por algunos comerciantes; se necesitaron por lo menos cinco paros cívicos adicionales para que en Quibdó los niños dejaran de estudiar y leer con la luz de una vela; para que, en tiempos anteriores a la telefonía móvil, no fuera un lujo disponer de un teléfono en la casa o poder hacer una llamada de larga distancia desde Telecom; para que los estudiantes no tuvieran que hacinarse o amontonarse uno encima del otro en los salones del antiguo colegio de La Presentación, por falta de un campus universitario para la Universidad Tecnológica del Chocó; para que el tránsito entre el Atrato y el San Juan no dependiera de un vetusto ferry que, en la población de Yuto, trasladaba los carros de un lado a otro del río, cuyas crecientes cada tanto impedían el transbordo.
El
Ekobio mayor
Manuel Zapata Olivella. Centro Virtual Isaacs. Archivo El Guarengue |
Una
ley histórica y un obispo comprometido
Portada de la edición especial de la Revista Por la Vida dedicada a la Ley 70 de 1993. Obispo Jorge Iván Castaño Rubio y su escudo episcopal. Fotos: Archivo El Guarengue. |
Nacida en las entrañas de la selva, en las orillas de los ríos del Chocó y en las mares del Pacífico colombiano, la Ley 70 de 1993 cambió para siempre el panorama jurídico y político del reconocimiento, la garantía y el ejercicio de los derechos étnicos de las comunidades afrocolombianas, y constituye el mayor hito socio-jurídico en materia étnica durante por lo menos siglo y medio de la historia de Colombia.
Asociadas a los 30 años de la expedición de esta ley, se hallan dos conmemoraciones del obispo católico Jorge Iván Castaño Rubio, quien estuvo al frente de la jurisdicción eclesiástica de Quibdó durante 17 años (primero como vicario apostólico y después como obispo diocesano) y quien mucho tuvo que ver con el proceso que condujo a la expedición la ley 70 de 1993. El obispo Jorge Iván recibió su ordenación sacerdotal el 27 de agosto de 1961 y su consagración episcopal hace 40 años, el 6 de agosto de 1983.
El
Chocó cada 7 días
Primera y última edición impresa de Chocó 7 días, y su última oficina en Quibdó. FOTOS: cortesía Chocó 7 días (1-2) y Julio César U. H. (3). |
En el transcurso de sus 25 años de existencia como impreso, Chocó 7 días llegó a ser parte de la vida cotidiana de los quibdoseños. Como el pan caliente de las tardes, el pescado y el plátano de las mañanas o los limones y los lulos del mediodía, todos los viernes en las mañanas, por calles y barrios de Quibdó, Chocó 7 días era esperado con sus noticias, sus columnas de opinión, sus secciones históricas y culturales. Los editoriales de Donaldo Cañadas, la Columna de Mena Mena, Qué sabe usted del Chocó y El Chocó de ayer, marcaron una época entre los lectores de este semanario, de cuyo consejo editorial participaron en los primeros años chocoanos raizales como José Heliodoro Conto Alvarez, Carlos William Cuesta, Alfredo Cújar Garcés, Luis Eduardo Garcés Ferrer, Ely Gómez Ortega, Fausto Moreno Domínguez y Juancho Velasco Mosquera.
Francia
Foto: Twitter @FranciaMarquezM |
Esta efeméride no es asunto de poca monta, pues la significativa presencia étnica, cultural, territorial, de género y de clase que encarna Francia Márquez irrumpe en un escenario de poder por primera vez en dos siglos de vida republicana de Colombia. Como lo expresó la escritora Carolina Sanín, en abril del año pasado, “…es posiblemente lo más emocionante que ha pasado, no en los últimos años de la política nacional, ni en las últimas décadas, sino en los últimos dos siglos de la política nacional”[21].
Colofón
Así las cosas, como lo hemos visto en este recorrido a través de una serie de hitos, aniversarios y efemérides que se celebran en este mes y que son parte del devenir del pueblo afrochocoano, afropacífico y afrocolombiano a lo largo del siglo XX; es como si la historia hubiera hecho su agosto para llenar de significados profundos nuestra memoria colectiva como región y como nación, y para recordarnos de paso que las conmemoraciones alimentan la conciencia histórica y la identidad, y por eso tienen mucho más que ver con la trascendencia de la solemnidad y los significados que con la vanidad del protocolo y las obligaciones.
[1]
Ver en El Guarengue: Tiquetes
por las nubes. 100 años de aviación comercial en el Chocó.
[2]
Ver en El Guarengue: La
Colonia Agrícola de Bahía Solano y La
Colonia Agrícola de Bahía Solano (2ª Parte)
[3] Ver
en El Guarengue: ¡Agua
y luz o piedra y palo! La Huelga del 22 de agosto de 1967 en Quibdó
[4]
Ver en El Guarengue: Ley
70 de 1993: 28 años de vana letra
[5]
Ver en El Guarengue: Efemérides
[6]
Ver en El Guarengue: Francia
Elena
[7]
Ver en El Guarengue: I
have a dream
[8]
Ver en El Guarengue: Sergio
Abadía Arango y la Geografía Económica del Chocó: 2 efemérides regionales
[9]
Ver en El Guarengue: Recordando
a Rogerio Velásquez y Tras
las huellas de la negredumbre (Germán Patiño)
[10]
Ver en El Guarengue: Dos
periodistas ejemplares
[11]
Ver en El Guarengue: Un
chocoano llamado Miguel, Un
chocoano llamado Miguel (Continuación), Cuando
estudiar era un lujo, Recuerdos
de La Troje y Panorámica
de Miguel A. Caicedo
[12] Díaz Cañadas, Gonzalo. HISTORIA DEL AEROPUERTO EL CARAÑO DE QUIBDÓ. En: https://volavi.co/aviacion/aeropuertos-colombianos/historia-aeropuerto-el-carano-quibdo-choco
[13] Sobre la historia de la aviación en el Chocó, se puede leer en El Guarengue “Tiquetes por las nubes. 100 años de aviación comercial en el Chocó”: https://miguarengue.blogspot.com/2022/01/tiquetes-porlas-nubes-100-anos-de.html
[14]
Díaz Rodríguez, Justo. INFORME DEL JEFE DE LA SECCION DE COLONIZACIÓN. Julio
1936-julio 1937. Bogotá, julio 15 de 1937. En: Memoria del Ministerio de
Agricultura y Comercio, 1937.
http://bibliotecadigital.agronet.gov.co/bitstream/11348/6120/2/0017-3.pdf
[15] Decreto 925 de 1935 (mayo 22). Por el cual se establece una Colonia Agrícola, y se dictan varias disposiciones sobre funcionamiento de la misma. https://www.suin-juriscol.gov.co/viewDocument.asp?ruta=Decretos/1191198
[16] Sobre la fundación de Bahía Solano, se pueden leer dos crónicas de El Guarengue: “La Colonia Agrícola de Bahía Solano” (https://miguarengue.blogspot.com/2020/08/lacolonia-agricola-de-bahia-solano.html) y “La Colonia Agrícola de Bahía Solano (2ª Parte)” (https://miguarengue.blogspot.com/2020/08/la-colonia-agricola-de-bahia-solano-2.html)
[17] Aunque actualmente hay quienes acostumbran llamar “paro cívico” a este movimiento de protesta, la denominación que sus organizadores le dieron y con la cual pasó a la memoria de quienes lo vivieron y a la historia de las protestas locales y regionales del Chocó es La Huelga o La Huelga de Agua y Luz.
[18] Ekobio es la palabra que la sociedad Abakuá, de Cuba, usa para referirse como hermanos o compañeros a los integrantes de su comunidad. Manuel Zapata Olivella la convirtió en expresión de despedida de todas sus cartas: antes de su firma, escribía Ekobio; tiempo después de que en su emblemática novela Changó, el gran putas la empleara para referirse a las personas negras sin nombrarlas como tales. En el Diccionario de Americanismos, de la Asociación de Academias de la Lengua Española, Ecobio significa: Amigo íntimo o de confianza.
[19] Motivación del Congreso. En: OpenEdition Journals. https://journals.openedition.org/slaveries/5485
[20] Francia Márquez y los impensables históricos. Javier Ortiz Cassiani. El Espectador, 31 de marzo de 2022. https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/javier-ortiz/francia-marquez-y-los-impensables-historicos/
[21] Carolina
Sanín. Francia Márquez y la posibilidad de un discurso político con
significado. Revista CAMBIO, 2 de abril 2022.
Gracias, Julio César, por su aporte en difundir la vida de estos prohombres Chocoanos.
ResponderBorrarEkobio, amigo, como siempre, escribiendo para reconocer lo valioso de tu gente chocoana. Me gustó la protesta de agua y luz, la historia del primer antropólogo afro, recordar la figura de Francia, como un hecho que se hace contundente, por la lucha de dos siglos. Buena Julio.
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