lunes, 6 de enero de 2020


La primera Ministra
Pedro Ruiz. Colección: Desplazamientos. Desplazamiento N° 162, óleo sobre tela, 103.5 x 153 cm. 2013.
Tomada de: 
https://www.facebook.com/pedroruizzzzz

Hace una semana, el 30 de diciembre de 2019, la científica chocoana Mábel Gisela Torres Torres (Bahía Solano, 1972) fue nombrada Ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia. La Doctora Torres es la primera persona que ocupa este cargo en el país, ya que este ministerio está recién creado y su estructura fue dada a conocer hace apenas un mes, el pasado 5 de diciembre, en el mismo acto en el que la Misión Internacional de Sabios –de la cual ella formó parte– hizo entrega de su informe al gobierno nacional, incluyendo entre sus recomendaciones, precisamente, la creación y puesta en marcha de dicha cartera, a partir del antiguo Colciencias.

La Doctora Mábel Torres se merece este cargo, porque está capacitada para desempeñarlo, por su formación, por su inteligencia, por su experiencia y por su trayectoria profesional. Y el país también se lo merece, pues siempre es bueno que, de vez en cuando, los cargos públicos sean ocupados por profesionales realmente preparados para desempeñarlos. Como lo expresó Moisés Wasserman, Exrector de la Universidad Nacional de Colombia, qué mejor que este cargo haya quedado en manos de una científica y académica, que además fue integrante de la Misión de Sabios.

No obstante, muchos todavía no salimos del asombro que produce el hecho de que sea un gobierno signado por el desacierto y la falta de seriedad frente a la realidad del país y de su gente, un gobierno distante de la búsqueda de la paz y el bienestar del pueblo colombiano, el que haya acertado al tomar esta decisión; contrariando incluso a un amplio sector de su secta política, que en menos de una semana ya había descalificado a la nueva ministra por unas declaraciones acerca del fracking y de la minería; y sorprendiendo a la gran prensa, a la que le sigue pesando la lengua cuando se trata de resaltar con todos sus pergaminos a alguien que no solamente no forma parte del establecimiento, sino que, en este caso además, es mujer, forma parte de la comunidad negra colombiana y proviene de una región como el Chocó.

Tal contexto hará unas cuantas veces más duro el trabajo que le espera a la Ministra Mábel Torres, quien no solamente tendrá en sus manos la organización, diseño y puesta en marcha de un ministerio de gran calibre y trascendencia; sino que tendrá que capotear a la prensa, que en lugar de entrevistarla –como hace con los demás funcionarios– la someterá a farragosos y tramposos interrogatorios, destinados a verificar que ella sí es capaz y a enjuiciar sus ejecutorias, para promover su aprobación o no entre sus audiencias; y tendrá que soportar a los políticos del autodenominado CD y demás secuaces de las AUV, así como a todos aquellos que pretenderán sacarle partido burocrático y económico a una cartera que -por naturaleza- debe ser totalmente ajena a tan indignos menesteres. A lo cual se sumará, como si lo dicho fuera poco, la desconfianza de algunos sectores sociales que piensan que, por pertenecer a este gobierno, la Doctora Mábel Torres ha cedido sus principios y está prestando su buen nombre a los protervos fines del régimen actual.

Por fortuna, hace rato que la Doctora Torres tiene claro el rumbo que debe tomar –para bien del país– el sector al que ella pertenece y el cual ahora dirige. Un ejemplo de ello es lo que respondió hace 10 meses respecto a las prioridades del país en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación:

Desde su experiencia profesional, como docente, científica e investigadora, ¿qué debe hacer Colombia en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), tanto para el incremento del conocimiento científico, como para avanzar en materia de desarrollo económico y social?

Mábel Torres. Foto Twitter: @Minciencias
Una de las principales cosas que yo pienso que debe hacer Colombia frente a este tema es la democratización del conocimiento. Necesitamos regionalizar, pero, de verdad. No necesitamos una palabra que diga “para la región” y les llevamos un evento para una región y eso es democratizar el conocimiento. No. Necesitamos generar infraestructura logística, pedagógica, de conocimiento y de innovación, para generar desde el territorio el valor agregado que se requiere. Necesitamos generar una estrategia de formación de cultura de la innovación y la ciencia en este país, para que los diálogos sean diálogos horizontales; para que el conocimiento ancestral pueda conversar con el conocimiento científico, y esto contribuya a tener estrategias de sostenibilidad en el país”.

“Por otro lado, necesitamos invertir, aumentar la inversión en Ciencia y Tecnología para formar recurso humano; pero, no para formar recurso humano que responda a las necesidades de las universidades solamente del centro del país, sino también para crear plataformas para que este recurso humano pueda regresar a las regiones. Yo creo que el verdadero reto de Colombia está en esto, en que las regiones sean autónomas, en que las regiones tengan autonomía frente al tema de su desarrollo económico. Porque estamos en un círculo vicioso en el que no se generan acciones en las regiones porque no hay recurso económico; pero, el recurso económico no regresa a las regiones porque no hay oportunidades, y no hay oportunidades porque no hay infraestructura para la generación de conocimiento logístico y etcétera y etcétera…y entonces nos quedamos ahí en ese círculo… Y, por lo tanto, la brecha de la inequidad se rompe en la base de los que realmente están afectados por esa brecha de la inequidad”.[1]

La primera Ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia cuenta con formación suficiente, trayectoria y experiencia para ejercer su cargo. Disciplina no le falta, mucho menos compromiso. De modo que hay certezas y esperanzas fundadas en cuanto a los buenos resultados de su gestión. Otra cosa es que le atraviesen, directamente o a través de esbirros, palos en las ruedas del pesado carromato que le han encargado llevar a su destino. Casos se han visto.




[1] El Guarengue, 4 de marzo de 2019. Con M de Mábel se escriben maunífica, mamá, misión, marzo y mujer. En: https://miguarengue.blogspot.com/2019/03/conm-de-mabel-se-escriben-maunifica.html

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