Con
los ojos del alma
⇝Jesús Abad Colorado, “un
aliado de las víctimas,
de los más débiles y de la verdad”[1].
Las fotografías de Jesús Abad Colorado son
la prueba visible y fehaciente de que sí es posible mirar y ver con el alma. Es
con los ojos del alma con los que, durante los últimos 25 años como testigo de
la guerra en Colombia, Chucho ha encuadrado, compuesto, enfocado, retratado,
editado y publicado cada momento, cada instante, cada vida, cada objeto, cada
rostro de cada mujer, de cada niña, de cada hombre, de cada niño, de cada
joven, de cada anciana y de cada anciano, o sus manos o sus pies o sus huellas
o su sombra o sus ojos o sus sonrisas o sus lágrimas o su tristeza o su
desolación o su esperanza…
Foto Jesús Abad Colorado. |
Esa forma de ver y de mirar, esa
perspectiva en blanco y negro, son las que saltan a la vista del espectador
mientras ve el documental EL TESTIGO, en medio de una sala de cine presidida
por un silencio tan absoluto como el de aquella escena del filme, retratada en
su momento por Abad Colorado, durante la cual una niña de diez años contempla asombrada
y conmovida la exhumación de los restos de su madre desaparecida en un episodio
de guerra. Dirigido por la documentalista y productora británica Kate Horne, con
una duración de 76 minutos, el documental fue presentado en salas comerciales
de cine del país desde el jueves 25 de octubre hasta ayer domingo 28 de
octubre.
“Chucho
siempre se enfoca en las víctimas, sobre todo en las víctimas civiles. Su mayor
aporte al periodismo colombiano es la mirada sobre las víctimas, sobre el dolor
de las víctimas: eso es muy de Chucho y es muy también del periodismo que se
hizo por esa época en El Colombiano, que fue donde Chucho empezó, cuando El
Colombiano abrió la Unidad de Derechos humanos. Entonces, sobre todo, yo creo
que el gran aporte de Chucho y que lo llevó a destacarse a nivel nacional y que
ha hecho que se fijen en él y que se fijen en su trabajo es ese: esa mirada tan
tierna y tan humana que tiene sobre todo tipo de víctimas que ha dejado el
conflicto en Colombia”[2],
explica Juan Carlos Pérez Salazar, Editor de Noticias de BBC Mundo, quien
trabajó con Abad Colorado en aquellos años de El Colombiano.
Jesús Abad Colorado en su exposición El Testigo. Foto León Darío Peláez. |
Simultáneamente, está abierta al público en
el Claustro de San Agustín en Bogotá, desde el 20 de octubre de 2018 hasta el
28 de enero de 2019, la Exposición EL
TESTIGO. Memorias del conflicto armado colombiano en el lente y la voz de Jesús
Abad Colorado, producida por la Universidad Nacional de Colombia; una “muestra antológica del trabajo del reportero
gráfico Jesús Abad Colorado, tal vez el periodista que ha registrado con mayor
rigor el conflicto armado en Colombia. Esta exposición reúne más de 500
fotografías, en blanco y negro y color, muchas de ellas inéditas, que recogen
los pasos de este ‘testigo’ tras las huellas de muchas tragedias de la Colombia
profunda. Capturadas entre 1992 y 2018, las fotografías narran historias y
sucesos de conflicto armado, desplazamiento y reconstrucción del tejido social
en diferentes regiones del país, convirtiéndose en denuncia de la realidad de
las comunidades que deben asumir su existencia como un acto de resistencia” [3].
Foto Jesús Abad Colorado. |
“Las
fotografías de Chucho son un documento, porque están documentando lo que
ocurre, documentando una Colombia oculta, una Colombia que no se cuenta mucho y
que desde los medios hemos ocultado: el dolor de los que más sufren. Entonces,
cada foto es un documento indispensable, es un documento doloroso, un documento
humano; pero, al mismo tiempo es una obra de arte. Sus fotos tienen la
profundidad del arte. Su trabajo es Gran Arte, así con esas palabras, con
mayúsculas. Lo que tienen en Colombia los grandes fotógrafos del conflicto, los
grandes fotógrafos, como son Chucho Abad, Henry Agudelo, León Darío Peláez, es
que también cumplen una labor que es artística”[4].
Jesús Abad Colorado, quien ganó el Premio
Nacional de Fotografía 2018, del Ministerio de Cultura de Colombia, nació en
junio de 1967 y creció en la Comuna 13 de Medellín, donde años más tarde
documentaría para la historia del país esa constelación de violaciones a los
derechos humanos que fue la autodenominada Operación Orión; una ocupación
militar masiva que fue llevada a cabo hace dieciséis años por el Ejército
Nacional en connivencia con grupos paramilitares, en tiempos en los que la
actual vicepresidenta era ministra de defensa, era presidente su jefe y el del
actual presidente nominal, y era alcalde de esa ciudad el actual gobernador de
ese departamento.
Jesús Abad Colorado es egresado del programa
de Comunicación Social de la Universidad de Antioquia (Medellín) y “empezó como reportero gráfico del diario El Colombiano,
donde permaneció de 1992 a 2001. Es el fotógrafo colombiano que más ha
documentado el conflicto armado en Colombia. Fue investigador, entre 2008 y
2013, del Grupo de Memoria Histórica de la CNRR (Comisión Nacional de
Reparación y Reconciliación en Colombia). Sus fotografías han hecho parte de
exposiciones en Colombia y en el exterior; además de los libros, Relatos e
imágenes: el desplazamiento forzado en Colombia, Desde la prisión, Realidades
de las cárceles en Colombia, y Mirar de la vida profunda. Ganó el Premio
Nacional de Periodismo Simón Bolívar en tres ocasiones, así como los premios
internacionales: Caritas, en Suiza por su trabajo comprometido en la búsqueda
de la verdad y la justicia social; y el CPJ International Press Freedom Awards,
en Estados Unidos, otorgado por el Comité para la Protección de Periodistas;
candidato al prestigioso Prix Pictet (premio de fotografía más importante del
mundo)”[5].
Foto León Darío Peláez. |
“Cuando
tomé la decisión de narrar la historia de mi país con fotografías, estaba en el
segundo semestre de periodismo en la Universidad de Antioquia. Fue en 1987, un
año trágico para la universidad, con cerca de 20 profesores y estudiantes
asesinados. Y lo hice por miedo de escribir en un país que no respeta la
palabra, con la seguridad de dejar un testimonio, así varias personas
banalizaran la decisión. Me decían que para manejar una cámara no se necesitaba
estudiar periodismo” [6].
Usando
como hilo narrativo la propia historia de violencia que padeció la familia de
Abad Colorado, el documental EL TESTIGO combina acertadamente las dolorosas
historias de sus fotografías con el regreso del reportero y fotoperiodista a
aquellos lugares, familias y sujetos que fueron retratados por él en los
tristes momentos de la guerra. Es así como aquella niña de 10 años a quien se
le fue el alma viendo desenterrar a su mamá en compañía de su abuela, quien
finalmente la cría a ella y a sus tres hermanitos, es ahora una adulta
embarazada a quien el dolor no ha abandonado, como se lo confiesa a Chucho durante
su visita, ahora como amigo de la familia. O la pareja cuyo matrimonio se
celebra en medio del dolor de un pueblo del Oriente antioqueño destruido por
una bomba y que Abad Colorado retrata en una de sus fotografías emblemáticas, tiene
ahora un hijo y una hija adolescentes; y su bella hija da testimonio de que el
amor de su mamá y de su papá ha dado frutos y que por eso pueden tener
esperanza.
Foto Jesús Abad Colorado. |
El
mismo fotógrafo que en su trabajo periodístico retratara el horror y la
crueldad, regresa ahora incluso a la ya inexistente finca en donde fueron
asesinados su abuelo y su tío, acompañado por su tía, quien fue testigo de la
atrocidad y quien, más de 50 años después, reza con Chucho en una iglesia vacía
y le cuenta que ya perdonó; pero, que el mal recuerdo durará lo que dure la
vida. La mamá de Chucho, poco antes en la narración del documental, ha rezado
con él tomado de su mano la plegaria franciscana por la paz: ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz! Que
allí donde haya odio, ponga yo amor; donde haya ofensa, ponga yo perdón; […] Porque
dando es como se recibe; olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es
perdonado; muriendo, como se resucita a la vida eterna.
Y
de este modo, con la oración maternal que (lo cuenta Abad Colorado en el
documental) es la mayor fuerza que lo sostiene en sus tribulaciones y peligros
en el trabajo; a uno le queda claro que, por más duro o imposible que parezca,
es el perdón el que obra en la lesa humanidad de la guerra procesos de
restitución de su dignidad. Y así se va yendo la narración del documental, sin
que uno pueda despegar ni un segundo los ojos de la pantalla ni siquiera para
parpadear cuando las lágrimas empañan la mirada, ni siquiera para carraspear con
el fin de espantar la tristeza, como único recurso cuando no se tiene la
privacidad para llorarla a todo dar.
“Jesús Abad no se olvidaba de las personas
que fotografiaba, se iba con el dolor compartido; pero, volvía con unas fotos
para regalar, con información que recogía para ayudar; volvía con un abrazo y a
esas víctimas las convertía en sus amigos. Era su forma de trabajar: ir
reconstruyendo hechos, yendo y viniendo, tomando fotos y tomando notas,
publicando historias periodísticas, ya no noticias, desenmascarando victimarios
y también soñando con un país en paz. Todo eso se refleja en sus fotografías,
en los huérfanos de San José de Apartadó, en el Cristo Mutilado de Bojayá, en
el niño arreglando cadáveres en San Carlos, en las cientos de madres marchando
con las fotos de sus hijos y esposos desaparecidos”[7].
Y
entonces uno recuerda lo que Jesús Abad Colorado le dijo a El Tiempo, hace unos
días:
“No estoy
dejando un testimonio de mi país y sus gentes para que piensen en la calidad
del fotógrafo. Trato de que quienes vean las fotos de lo que nos ha pasado
hagan una reflexión, que entendamos que deberíamos ponernos no solo en los
zapatos de esas víctimas que han sido humilladas y ofendidas, sino que nos
pongamos en su piel y su memoria. Eso hablaría mejor del corazón de quienes
opinan”[8].
Foto Jesús Abad Colorado. |
Y
uno piensa, mientras ve el documental, que eso es literalmente y absolutamente
y maravillosamente cierto. Y que, por eso, como lo dijo Vanguardia, de
Bucaramanga, así haya sido en la sección de entretenimiento y farándula, ‘El Testigo’ es un documental que todos los
colombianos deben ver[9]. Y
uno implora, para sus más recónditos adentros, que el presidente nominal que
tenemos -por obra y gracia de la secta de la eterna presidencia- acepte la
invitación que le hace Guillermo González Uribe, en su artículo “El testigo”: presidente Duque, la guerra es
imposible de ocultar, y desista de desmantelar el Centro de Memoria
Histórica, renuncie a sepultar el proceso de paz y entienda que –así su patrón
le haya ordenado a él y a todos sus correligionarios dar por artículo de fe la
inexistencia de la misma-, “la realidad
de la guerra colombiana está profusamente documentada; ya es imposible
ocultarla”[10].
Foto Jesús Abad Colorado. |
Y
entonces uno agradece que exista el trabajo de Jesús Abad Colorado. Y celebra uno
que
“Estudió Periodismo; pero, se graduó como
reportero al lado de las lágrimas y la sangre de campesinos y colombianos
humildes en los rincones más alejados de nuestra geografía. Trabajó sus
primeros años como empleado en un medio; pero, pronto entendió que necesitaba
alas, no quería discutir con editores, y comenzó su carrera desde la orilla de la
independencia, guiado por sus instintos y la educación que de niño había
recibido de sus padres. Eso bastó para dedicarse por más de 25 años a
documentar el dolor humano en el conflicto colombiano. Ya las víctimas tenían
nombre y tenían historia, ya no sólo era el muerto, sino el drama que había en
cada familia y lo que seguía incluso diez años después, lo que normalmente no
hacían los medios”[11],
cuenta León Darío Peláez[12], el
fotoperiodista del más asombroso sentido común y del detalle siempre extraordinario;
el que a cada realidad por dura que sea es capaz de encontrarle un lado amable
y sacarle una sonrisa; el más franciscano y fabuloso retratista de San Pacho en
Quibdó; el ojo avizor de las crudas realidades sociales; el retratista de la
gente... Aunque León jura que lo suyo no es la palabra (sencillo, modesto y
generoso como siempre), retrata así, con palabras, a su colega y amigo:
“El trabajo de Jesús Abad Colorado es el de
un periodista que aprendió a narrar y a contar historias con fotografías en una
época en que las letras y la palabra tenían más respeto y credibilidad. Fue el
reportero que dejó de realizar el simple registro noticioso y humanizó el oficio
volviéndose aliado de las víctimas, de los más débiles y de la verdad, que es
la esencia del periodismo.
Foto Jesús Abad Colorado |
Cuando finaliza EL TESTIGO, nadie se
levanta de su asiento en la sala de cine: todo el mundo permanece sentado hasta
que los créditos terminan, entra el personal de aseo y las luces se encienden.
Tampoco ahora el silencio es ocupado por muchas palabras. Más bien, sí, por
muchos pensamientos. “Este testimonio
fotográfico es una forma de luchar contra la guerra y el olvido”[14].
[1] Frase de León Darío Peláez, Editor de Fotografía Documental de Publicaciones
Semana, en entrevista realizada el 27 de octubre de 2018.
[2] Entrevista a Juan Carlos Pérez Salazar, 28 de octubre de 2018.
[3] El testigo. Memorias del conflicto armado colombiano en el lente y
la voz de Jesús Abad Colorado. En: http://patrimoniocultural.bogota.unal.edu.co/eventos/article/el-testigo-memorias-del-conflicto-armado-colombiano-en-el-lente-y-la-voz-de-jesus-abad-colorado.html
[4] Juan Carlos Pérez Salazar, Editor de Noticias de BBC Mundo.
Entrevista, 28 de octubre de 2018.
[5] El testigo. Memorias del conflicto armado colombiano en el lente y
la voz de Jesús Abad Colorado. Op. cit.
[6] ‘La fotografía es una reserva maravillosa de la memoria’: Jesús
Abad. El Tiempo, 19.10.2018. En: https://www.eltiempo.com/cultura/arte-y-teatro/abre-exposicion-el-testigo-de-jesus-abad-colorado-en-bogota-283412
[7] Entrevista a León Darío Peláez, 27 de octubre de 2018.
[8] ‘La fotografía es una reserva maravillosa de la memoria’: Jesús
Abad. El Tiempo, 19.10.2018. En: https://www.eltiempo.com/cultura/arte-y-teatro/abre-exposicion-el-testigo-de-jesus-abad-colorado-en-bogota-283412
[9] En: https://www.vanguardia.com/entretenimiento/farandula/448770-el-testigo-un-documental-que-todos-los-colombianos-deben-ver
[10] González Uribe, Guillermo. “El testigo”: presidente Duque, la
guerra es imposible de ocultar. El Espectador, 27.10.2018, Columnista invitado.
En: https://www.elespectador.com/opinion/el-testigo-presidente-duque-la-guerra-es-imposible-de-ocultar-columna-820478
[11] Entrevista a León Darío Peláez, 27 de octubre de 2018.
[12] León Darío Peláez es Editor de Fotografía Documental de Publicaciones
Semana. Entre sus innumerables trabajos están las fotografías de las Fiestas de
San Pacho en Quibdó, con las cuales documenta la Unesco la incorporación de
esta fiesta en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad. Ver: https://ich.unesco.org/es/RL/fiesta-de-san-francisco-de-asis-en-quibdo-colombia-00640
[13] Entrevista a León Darío Peláez, 27 de octubre de 2018.
[14] Jesús Abad Colorado, en el Discurso de
aceptación del Premio internacional a la libertad de prensa 2006, otorgado por
el CPJ (Comité para la protección de los periodistas). En:
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