lunes, 27 de agosto de 2018

¿El otoño del patriarca?

Acostumbrado como está a que todo el mundo le obedezca sin chistar, este domingo 26 de agosto de 2018, le salió el tiro por la culata al sátrapa que se hizo reelegir a través de uno de sus buenos muchachos favoritos, cuyo favoritismo es inversamente proporcional a sus méritos profesionales para el cargo que sorpresivamente su patrón le consiguió y desde el cual está jugando el papel del policía bueno, para que los incautos lo tomen en serio, piensen que se está distanciando de su señor y hasta lleguen a pensar que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Tomada de www.elpais.com.co
Un poco menos de medio millón de votos faltaron para que la CONSULTA POPULAR ANTICORRUPCIÓN (CPAC) alcanzara, en todas y cada una de sus siete preguntas, el umbral o mínimo de votos totales exigido por la ley: 12.140.342 (33.33%). Sin embargo, dicho umbral fue rebasado por los votantes en Bogotá (45.74%), Cundinamarca (41.69%), Boyacá (41.38%), Santander (38.44%), Caldas (37.18%), Quindío (36.39%), Risaralda (36.05%), Meta (35.94%), Nariño (35.68%), Valle (34.32%), Huila (34.16%) y Casanare (33.87%). Y más de once millones y medio de personas no le pararon ni cinco de bolas al edicto del sátrapa mediante el cual emplazó al país a no votar en la CPAC, dizque por engañosa, inútil y costosa: gallina hablando de plumas.

Duélale a quien le duela, como dice el frecuente responso de los prosélitos, catecúmenos, adictos y afiliados al culto de la eterna presidencia, la masiva victoria del sí es una negación abierta y directa de los deseos del comandante supremo de tan patética patota. Es una respuesta inédita a su miserable campaña de desprestigio de la CPAC y una firme cachetada a esa fatuidad que lo conduce a comportarse como la Chimoltrufia en materia de cumplimiento de su palabra, pues como dice una cosa dice otra, que fue lo que hizo en este caso.

Aunque de los resultados de la CPAC podríamos hasta enorgullecernos, si no fuera una versión más de nuestros perennemente faltantes cinco centavos para el peso; es inevitable pensar que en realidad estamos medio jodidos como nación en materia de toma de decisiones trascendentales para nuestro propio bienestar y nuestra propia paz. Tan jodidos que, en veinte departamentos, obviamente incluido Antioquia, cuna del patrón y nicho ecológico de la obediencia ciega a sus dictámenes, dejaron de salir a votar más de la mitad de quienes lo habían hecho en la segunda vuelta presidencial, restando así los votos que faltaron para que la consulta lograra el umbral legalmente establecido y cumpliendo así el mandato del sátrapa.

Otra señal de lo jodidos que podemos estar en la materia indicada es el comportamiento de los canales de televisión, en esta tarde de domingo, cuando las votaciones de la consulta se cerraron. Contrario a los eventos electorales en los que realizan un despliegue tal que uno creería que se va a acabar el mundo, en esta ocasión los canales, con excepción de Telecafé y Teleantioquia, ignoraron absolutamente el hecho de que se acababan de cerrar oficialmente las votaciones de la primera consulta popular realizada en el país desde que la Constitución Política de 1991 institucionalizó este y otros mecanismos de participación ciudadana.

Tomada de www.lapatria.com
Dichos canales se mantuvieron en lo suyo dominical. Caracol con su premier, que de tal no tiene nada; y con ese soberano insulto a la inteligencia y al humor, ese burdo tributo a lo grotesco, a lo chambón, a lo extravagante, a lo chocante, autodenominado The Suso’s show. Adobado con un par de boletines, durante los cuales una presentadora acelerada y medio asustada le daba el cambio a un periodista sentado en la Registraduría, para que este intentara leer, sin enredarse, los boletines que la entidad publicaba cada diez minutos. Hasta que llegó la hora del noticiero.

RCN, cómo no, sí que ignoró por completo la CPAC como noticia y solamente la trató como tal a la hora del noticiero, vaya usted a saber con qué torvo enfoque, que ya sabemos a qué le saben a esta empresa las noticias que son buenas para la gente y todo lo que no provenga de su faro ideológico. Mientras tanto, su cine, con el sorprendente hombre araña y un tal rescate millonario mantuvieron el acostumbrado tedio dominical de este deprimente canal.

RED + emitió un espacio publicitario sobre remedios caseros en polvo para todo tipo de enfermedades y desajustes, de esos en los que una presentadora se hace la sorprendida mientras un vendedor con bata blanca y pose de médico o gurú va explicando las bondades de sus baratijas milagrosas. Después puso al empalagoso Pirry y nos remató con la repetición de la elección de Señorita Bogotá. Hasta las 6 de la tarde, cuando empezó una mesa de presentación y análisis de resultados de la consulta, conducida por un inusitadamente entusiasta Juan Lozano, a quien se veía raro celebrando algo que no provenía de las entrañas de la secta del patrón.

City TV estuvo dedicado a Los Picapiedra, a Tom y Jerry, a Piolín y Silvestre. El Tiempo TV a un programa de ventas y a un noticiero que parecía refrito, pues de la CPAC nada se dijo. Mientras que el Canal Capital pasó dos bodrios en repetición, Telecaribe, TRO y Telepacífico transcurrieron sin inmutarse ante la evidencia del acontecimiento.

Y, ¡oh, sorpresa!, también el único canal que en la televisión colombiana tiene un noticiero de verdad ignoró el cierre y los resultados de la CPAC, excepción hecha de un par de boletines (90 segundos); hasta las 8 p.m., cuando llegó la hora de dicho noticiero. Todas para uno y el nunca bien ponderado Caso cerrado ocuparon al Canal 1 hasta las 6 de la tarde, hora en la que, en lugar de la consulta, las tortugas ninja 2 actuaban fuera de las sombras. Todo un banquete de nimiedad, fruslería y bagatela, mientras los ecos fuertes de la consulta transcurrían allá afuera.


Tomada de www.eltiempo.com
Así las cosas, ni con los informativos de los canales podemos contar, para que cuenten lo que por fuera de la órbita del presidente satelital puede pasar. Fuimos incapaces de ganar el plebiscito por la paz y no hemos podido sacudirnos del yugo electoral de esa cuadrilla de aparecidos que súbitamente y de la nada se yerguen con ínfulas de gran cosa, a los gritos y empellones, como los rufianes de esquina que son, única y exclusivamente porque los señala con su índice torcido el patrón que los manda en todo, sobre todo en sus maneras de ser, de actuar y de pensar.

Tomada de @JamitahFari
Esperemos que esta fuerza inédita, conjuntada sin corruptela ni dádiva alguna, sea fértil semilla que florezca en nuevas acciones de ciudadanía y fructifique en alguna buena victoria algún día. A ver si, de pronto, antes de morirnos, nos tocan un fin de semana y un lunes como estos con los que empieza El otoño del patriarca:

"Durante el fin de semana los gallinazos se metieron por los balcones de la casa presidencial, destrozaron a picotazos las mallas de alambre de las ventanas y removieron con sus alas el tiempo estancado en el interior, y en la madrugada del lunes la ciudad despertó de su letargo de siglos con una tibia y tierna brisa de muerto grande y de podrida grandeza”.

2 comentarios:

  1. Como siempre condiscipulo..
    Excelente

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  2. Aunque la indolencia de muchos de los de ruana, de guayuco,los de poncho, los de charangas y los descamisados,coincido contigo en que hay una esperanza, una luz tenue pero firme que alumbre el camino para que nuestra patria se libere de la égida del patriarca y sus serviles aúlicos.

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