28/04/2025

 Epigramas y Evocaciones 
Julio César U. H.

Mola con diseño de sol.
Diseño y arte: mujeres del pueblo Guna de Panamá.
X: @womensart1


Atrato
De atrateñas orillas
atardece colmada
la memoria mía
ribereña memoria
quibdoseña memoria
de aquel río sosegado
por los crudos dolores
de la cruda historia
que incesante arrastra
en su lacustre andar...


Marañón
Mientras descansaba de la faena de la creación
vio Dios que le hacían falta una lisura y un color
Ideó entonces las hojas y las flores del árbol de marañón
Y pobló con ellas las orillas de los ríos del Chocó


Helados
Rezumaban leche los helados que hacía mi mamá
los helados que congelaba en copitas de aluminio
y con palitos de guadua que yo mismo le labraba
Tenían coco puro, coco sabroso, rallado el coco,
suave a los dientes y al gusto celestial,
los helados que preparaba mi mamá,
pequeños iceberg de leche y coco
cuya existencia y precio se anunciaban
en letreros escritos con tiza blanca y bella letra…
Helados de leche y coco, no de afrecho, me explicaba ella
También de chocolate, de leche y cocoa de dos franjas de colores,
de guayaba rosada y de guayaba agria,
de lulo y de borojó, de badea y de piña,
de cuanta fruta se le ocurrió…
No existían todavía
los helados de la quinta
en esa calle de Quibdó.


Zapatería
Más de una vez leímos juntos el editorial de El Siglo
Más de una vez leímos juntos el periódico El Campesino
Más de una vez leímos juntos las cartillas de ACPO
Y más de una vez oímos juntos a Radio Sutatenza
Zapatero de blanco entero, menos sus zapatos negros
Quibdó, barrio Pandeyuca, el señor Clímaco,
un patio rebosante de marañones, caimitos, guamas y zapotes, 
una niña y un niño, mi hermanita y yo.


Trasteo
Empaqué tantas veces esta casa para trastearla, que a veces me parecía que nunca fue una casa, que no había pasado de ser más que un montón de enseres y cachivaches, aunque casi todos necesarios, más de uno sobreviviente de algún recuerdo o integrante de alguna colección de esas que uno va armando con el tiempo -sin siquiera saber que lo ha estado haciendo- desde que guardó el primer pocillo sin asa, el primer cuchillo sin mango, el primer vaso sentido, la primera botella de agua bendita del santuario del santo eccehomo de Raspadura, el primer ramo de la semana santa, la primera lección de la vida, el primer periódico de ayer, la primera carta y el primer libro, el primer cuaderno escolar y el diploma de 5° de primaria de la Escuela Anexa a la Normal... Eran aquellos tiempos en los que aún llovía durante los mismos meses y los mismos días cada año, y el río traía sin falta los bocachicos fritos del desayuno, los charres cocidos con queso de la sopa del almuerzo y el dentón ahumado con plátano cocido de las cinco y media de la tarde en el andén...

 

 

9 comentarios:

  1. "Helados"...los imaginé, los saboreé en mi mente y se me hizo agua la boca, un sabor de helado mezclado con el sabor la nostalgia de aquellas exquisiteces que preparaban nuestras madres, aquellas que nos esperan en otra dimensión

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  2. Bueno, bien traído, Acucioso, Delicado y Finamente Hilvanado escrito. Me Gustó...!!!!!
    Felicitaciones y un Afectivo Abrazo.

    Salim Bechara

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  3. Hola Julio César! Qué bellos recuerdos, ya plasmados en tu poesía que huele a Quibdó total. Gracias por compartir y recrear una bonita época en Quibdó. Saludos.

    Jorge Valencia V.

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  4. Buenos dias, eres magnífico por la pluma que esgrime tus remembranzas, qué agilidad con la tinta, tu pluma es de ACERO; quisiera que fuera de platino para que muchas GENERACIONES de esta u otra galaxia la disfruten, bendecido dia gratitud eterna.

    Eudoro Casas

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  5. Gracias Julio por esas gratas reminiscencias, que juntan corazón y nostalgia por nuestro Chocó del alma.

    Pacho V.

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  6. Volver al pasado para alargar la vida . Gracias por este viaje retrospectivo a un tiempo mejor, pleno de felicidad y ensueño.

    Lascario Barboza Diaz

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  7. Excelente trabajo, Julio. César, recoge nuestra historia hecha poesía.
    Gracias por compartir su riqueza literaria.

    Yadira Murillo Valencia

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  8. Excelente evocacion Julio Cesar, que fina prosa, trajo a mi memoria, zapateros de Quibdo, como el "Cacha" Alcides, en la 5a con 29, Ramiro Garcés, futbolista de la Selección Chocó y entrenador de esa disciplina deportiva, tan antiguos como Clímaco Garcés (Clímaco pegao)
    Y como no recordara al Dr. Jose Ángel Cordoba "Chango" , uno de los primeros Agrónomos del Chocó, quien trajo a nuestra tierra la semilla de la fruta que nosotros los Chocoanos denominamos erróneamente Marañón y que es de la familia de la poma rosa , originaria del Himalaya.
    Mil gracias Julio Cesar, por recrearnos la memoria.

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  9. Recordado jovencito. Como siempre, eres un genio para escribir y detallas tan bien las cosas que casi se siente el olor y sabor de lo que describes. Siento mucha nostalgia de mi Chocó y su gente. Un abrazo fuerte. Gloria T.

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