Elizabeth
Moreno Barco:
Premio Nacional
de Derechos Humanos 2023
Junto a Elizabeth, en la categoría “Experiencia o Proceso Colectivo del Año-Nivel Proceso Social Comunitario”, fue galardonado el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano, CONPA, uno de cuyos fundadores, dirigentes e impulsores es el líder afrochocoano Richard Moreno Rodríguez, un abogado que desde niño formó parte del proceso organizativo de COCOMACIA (Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato) y que ha sido un digno heredero de su padre -Saturnino Moreno- en cuanto a su compromiso con el movimiento social del pueblo negro de Colombia.
El premio de la categoría “Reconocimiento a toda una vida” fue entregado a la destacada defensora de derechos humanos, Doria Yanette Bautista, cuya historia está marcada por la desaparición forzada y la búsqueda de su hermana Nydia Erika Bautista en 1987. Y en la categoría Procesos Colectivos-Nivel de «ONG acompañantes», el premio fue otorgado a la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra, de Arauca, cuyo trabajo de defensa de los derechos humanos brinda apoyo vital a las víctimas. El Homenaje In memoriam, que se realiza desde el año 2007, fue esta vez para el legendario Alfredo Vásquez Carrizosa, fundador en 1979 del Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos, en Colombia, y primer presidente de este organismo, vital en la historia nacional de defensa de los derechos humanos.
Ganadores del 12° Premio Nacional de Derechos Humanos en Colombia 2023. FOTO: Premio Defensores Colombia |
“Para Chava, con cariño”
Elizabeth Moreno Barco está vinculada al proceso de reivindicación étnica y territorial de las comunidades negras de la subregión del San Juan, en el Chocó, desde los orígenes de su organización representativa y emblemática, ACADESAN, cuya asamblea de constitución como Asociación Campesina del San Juan se llevó a cabo del 8 al 12 de octubre de 1990, en la comunidad de Cucurrupí.
Por ello, este miércoles 6 de septiembre, en Bogotá, mientras caminaba desde su asiento en el auditorio donde se llevó a cabo la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Derechos Humanos en Colombia 2023, hasta el escenario donde recibiría la máscara Kamëntsá que simboliza el reconocimiento, pues este premio no tiene retribución económica; luego de que la Embajadora de Suecia en Colombia anunciara su nombre como ganadora de la categoría Defensor o Defensora del Año, por la mente y el corazón de Elizabeth Moreno Barco desfilaron uno a uno los compañeros y las compañeras que le dieron vida a su organización de origen, ACADESAN, tales como Macedonio Valencia, Floriano Perea, Luis Enrique Granados, Gentil Villalba, Hésmer Mosquera, Esmilda Torres, Toribio Ibargüen, Carlos Ramiro Barco, Marina González, Felipe López, Ana Melia López, Antonio López, Felipe Asprilla, Juan Asprilla, Ramiro Mosquera, Rafael Mosquera, Antonio Rodríguez, Manuel Áchito, Rito González, Eulices Mosquera, Herasmo Áchito, Orlando Murillo, Dámaso Murillo, Pablo Benítez, Teódulo Palacio, Sergio Flores, Jesusita Moreno y Jesús Rivas; entre otros. Además de los líderes indígenas del pueblo Wounaan y de la OREWA que estuvieron ligados al proceso fundacional de ACADESAN; la Hermana Ayda Orobio Granja, la Madre Carmen Palacio y todas las Misioneras de la Madre Laura que por el territorio sanjuaneño han trabajado; y su inolvidable asesor jurídico Jairo Velásquez, “que acompañó mi existencia en el proceso”, como lo recuerda Elizabeth, quien es popular y cariñosamente conocida como Chava, entre sus amigos y compañeros de trabajo, en las comunidades, en las organizaciones hermanas de ACADESAN y entre los funcionarios de oenegés, embajadas y entidades de cooperación internacional.
20 minutos de conversación con la Defensora del Año
En un reportaje publicado en marzo de 2020, en la revista El Malpensante, Elizabeth Moreno Barco fue descrita de la siguiente manera: “Para sus compañeros de trabajo y gente que la conoce como líder comunitaria, Chava es “la mujer de hierro”. Destacan su carisma, su capacidad de escuchar todas las voces sin perder la paciencia; su valentía para afrontar, incluso, discusiones políticas con cabecillas armados; y su voluntad de trabajo por el bienestar de las comunidades que representa. Para su familia, Chava es la matriarca. La guía y la fuente. Madre soltera de cuatro hijos, abuela de dos nietos, hija encargada de velar por la progenitora, la tercera de cinco hermanos, la tía más admirada y entrañable”[1].
La organización del Premio Nacional de Derechos Humanos en Colombia (https://www.premiodefensorescolombia.org/) la presentó públicamente en los siguientes términos: “Lideresa de la subregión del San Juan (Chocó). Es la primera mujer en ser Representante Legal del Consejo Comunitario General del San Juan (ACADESAN). Desde su lugar como lideresa, ha denunciado las graves violaciones de derechos humanos que padecen las comunidades negras del Chocó. Actualmente es la Coordinadora del Foro Interétnico Solidaridad Chocó”.
Hablamos con ella 24 horas después de haber sido reconocida como Defensora del Año 2023. Aquí está la entrevista.
Julio César Uribe Hermocillo-El Guarengue: Aparte de lo que frecuentemente resaltan en las notas y reportajes sobre su vida y su trabajo, o sea, que usted es la primera mujer en llevar la representación legal de ACADESAN, ¿cuáles son para usted los principales logros y méritos de su trabajo organizativo, de liderazgo y defensa de derechos humanos?
Elizabeth Moreno Barco: Creo que el haber participado en los diálogos entre gobierno y FARC, el haber llegado hasta Cuba, haber exigido la inclusión de los cinco municipios que hacen parte del proceso de ACADESAN en los PDET (Programas de desarrollo con enfoque territorial). El haber ayudado a elaborar la propuesta de “Acuerdo Humanitario ya”, para el Chocó, que la Mesa de Diálogo la haya recibido. Las peticiones en diferentes escenarios para la reanudación de la mesa de diálogo entre el gobierno y el ELN; pero, también en el 2017, poder haber hecho parte de la comunidad que se sentó con el ELN y el otro actor armado presente en el territorio (AGC) para lograr una tregua entre los dos actores armados y evitar así el enfrentamiento en las comunidades y bajarle la intensidad a la guerra o a los enfrentamientos. Otro logro que ha sido histórico, aunque de pronto no se le dio la suficiente visibilidad es poder haber llegado con nueve embajadores de diferentes países, en el 2022, a la región del Chocó, en tiempos de conflicto armado. Creo que ese también ha sido uno de los grandes logros, con el apoyo de una entidad de cooperación internacional, el llegar con ellos hasta allá.
JCUH-El Guarengue: ¿Cómo es su sueño de paz para las comunidades del San Juan, del Chocó y del Pacífico?
Elizabeth Moreno Barco: Gozar de las garantías de derechos en su integralidad: educación, salud, saneamiento básico, transformación de materias primas, rutas de comercialización, desarrollo comunitario, social y económico; en fin, un desarrollo, una atención, integral a la problemática. Y un territorio en paz y libre de violencia.
FOTO: ACADESAN. |
Elizabeth Moreno Barco: Bueno, yo creo que uno de los principales objetivos trazados es poder volvernos a juntar: re-juntarnos podríamos decir, porque hay unas entidades o unas organizaciones que por X o Y situaciones se han distanciado un poco; entonces es cómo volver a reestructurarnos, a reconstruirnos, a rejuntarnos para seguir trabajando por los ideales específicos con los que se crea esta plataforma: articulación de las comunidades en beneficio de todas y el respeto a la salvaguarda de cada una de las comunidades afro e indígenas, el respeto de las autonomías territoriales, los manuales de entendimiento, los reglamentos internos de cada una y que cada organización -desde su estructura, desde su mandato, desde su propiedad y autoridad dentro de su territorio- sea respetada y sean los que dirijan y den los aportes o nos den las directrices al proceso del Foro, para seguir fortaleciendo y trabajando en conjunto.
Y creo que mi objetivo principal como mujer es seguir trabajando estos liderazgos femeninos desde los diferentes territorios, en materia de equidad, de igualdad, frente a toda la problemática que vivimos; y también desde las diferentes instancias reclamar esa paridad, esa igualdad y equidad como mujer. Así también, a todas las organizaciones, por sus mandatos que tienen, por su estructura, por su nivel de trabajo y su liderazgo, seguir apalancándolas y apoyándolas a cada una en su esencia de organizaciones, en sus objetivos y sus ideales.
JCUH-El Guarengue: En el breve discurso que pronunció ayer, al recibir el Premio, dijo usted una serie de cosas muy significativas. Voy a preguntarle algo sobre dos o tres de ellas. Dijo usted: “Este premio significa el legado de esos líderes y lideresas que hoy no están con nosotros”. ¿A quiénes que ya no están presentes recuerda usted con especial memoria y por qué?
Elizabeth Moreno Barco: Hay muchos que han pasado por nuestros territorios, que han hecho parte de las organizaciones y que indiscutiblemente tendríamos que mencionar algunos…Podríamos decir al señor Macedonio Valencia, que fue uno de los propulsores de la Ley 70 y de la creación de la organización, de la Asociación Campesina del San Juan, que hoy, después de la creación de la Ley 70 del 93 y del artículo 1745, se constituye en Consejo Comunitario General del San Juan, ACADESAN. Encontramos también a Jesusita Moreno, conocida como Tuta, desde el territorio; a los compañeros indígenas, al señor Saturnino Moreno; entre otros muchos que han permitido que estos liderazgos sociales se puedan seguir desarrollando y trabajando; que dieron pie a que hoy estemos en este escenario muchos líderes y lideresas… y todos esos líderes que han muerto en la guerra, que han sido asesinados por reclamar sus derechos, afros e indígenas que hoy no están con nosotros; creería que en base y en memoria a cada uno de ellos, hemos podido seguir adelante y nos han fortalecido. Cuando estamos en los escenarios, siempre hablamos de nuestros ancestros, de nuestros líderes que no están y nos dan fortalezas. En base a eso fue el mensaje.
JCUH-El Guarengue: Dijo también: “Una persona, un profesional, en las diferentes áreas que desempeñe o que represente, no está solo; siempre está su familia y un equipo de personas de diferentes instancias que lo acompañan…”. ¿En quiénes pensaba cuando dijo esto? ¿A quiénes quisiera usted expresar especial gratitud por lo que le aportan o le han aportado como acompañantes o compañeros de camino o apoyos solidarios en su trabajo dentro del movimiento social de las comunidades negras y como defensora de derechos humanos?
Elizabeth Moreno Barco: Principalmente, el apoyo incondicional en todo momento es Dios y la familia, que siempre están ahí: sufren con uno, celebran con uno, les toca callarse, aguantar muchas cosas con uno; son los que saben de los momentos tristes y de los momentos de la felicidad que uno comparte, que uno llega a tener; mis hijos, mi mamá, mis nietos, mis hermanos, como familia… Pero, también ese equipo incondicional que encontré en ACADESAN, nuestro primer Jurídico, que acompañó mi existencia en el proceso, que hace alrededor de mes y medio, dos meses, murió, el señor Jairo Velásquez; la Hermana Ayda Orobio, de la Congregación de la Madre Laura, que siempre han estado acompañando el proceso organizativo de ACADESAN; los primeros creadores y fundadores de la organización; nuestro equipo jurídico, nuestro equipo de oficina o la parte administrativa; pero, también nuestros compañeros de junta directiva y las comunidades que siempre nos rodean…es ese equipo incondicional que tenemos. Ahorita, como Foro Interétnico tenemos un equipo que nos acompaña, están con nosotros, nos dan las bases... Y toda esa gama de instituciones del nivel internacional, que son los que nos hacen los aportes, que nos hacen los acompañamientos, nos financian cada uno de los escenarios donde estamos, y las entidades defensoras de derechos humanos, que son pieza fundamental para poder seguir desarrollando nuestro trabajo. La Congregación de la Madre Laura siempre ha estado con nosotros, acompañándonos en nuestro proceso. Unas se van, otras llegan, y hemos tenido acompañamiento de religiosas de esta congregación de diferentes partes del mundo que han venido a hacer su trabajo comunitario. Y créame que ese hábito ha sido una fortaleza y un escudo para el proceso organizativo frente a la defensa del proceso y frente a los diferentes actores armados presentes en el territorio…
JCUH-El Guarengue: Y dijo usted también algo que, además de bonito y muy bien dicho, es esperanzador; en un contexto de activismo social -como es la defensa de los derechos humanos- que suele estar signado por la desesperanza y la tragedia, por el miedo y el dolor… Dijo que el compromiso con la defensa de la vida es lo que “nos hace levantar todos los días con la esperanza, con el corazón en la mano y el amor en la boca…” ¿De dónde saca usted tan edificante y esperanzadora inspiración para adelantar día a día su trabajo como lideresa y defensora de derechos humanos, en territorios tan asediados, agredidos y vulnerados por distintas fuentes de conflicto y de violencia…?
Elizabeth Moreno Barco: Esas son frases que se viven, que se sienten…, que es lo único que tenemos a la mano cuando nos levantamos, cuando nos acostamos, para seguir fortaleciendo nuestro sueño, nuestro ideal de un territorio transformador y tenemos que hablar con nuestra mente, con nuestro corazón, y transmitirlo con nuestras palabras, Proponérnoslo, creérnoslo, construirlo e implementarlo nosotros mismos, desde nuestro corazón, en conexión entre la mente y el corazón y lo que transmitimos a través de las palabras.
JCUH-El Guarengue: ¿Cuáles son las salidas que identifica usted a la horrenda situación que viven las comunidades del Medio y Bajo San Juan, y de otras subregiones del Chocó..., en materia de violación de sus derechos humanos, en un momento en el que el confinamiento de las comunidades es la nueva y despiadada forma de agresión contra ellas y sus territorios han vuelto a ser escenarios de combate y de producción de rentas ilícitas…?
Elizabeth Moreno Barco: Yo creo que lo fundamental sería la implementación de un desarrollo igualitario, comunitario, institucional y desde el gobierno, hacia los territorios. ¿Y cómo lo podemos lograr? Si tenemos igualdad de condiciones, si tenemos oportunidad, y si hay equidad e integralidad frente a la atención de los territorios, al igual que las ciudades desarrolladas… El desarrollo igualitario en los territorios, creo que es la pieza fundamental: igualdad y equidad.
JCUH-El Guarengue: ¿Cuándo y dónde fue la última vez que Usted pudo contemplar sin sobresaltos uno de esos atardeceres hermosos e inolvidables del río San Juan?
Elizabeth Moreno Barco: Uhmmm… Bueno, pues la verdad, en ese orden de la pregunta, creo que fue hace mucho rato. Pero, siempre trato de estar en el territorio, buscar las personas claves, tradicionales, nuestros mayores, para conversar de nuestra historia, de nuestros antepasados, y que me muestren, me enseñen, me guíen frente a un futuro comprometedor, me den herramientas, me den conocimientos para seguir creyendo, creciendo y buscando esa transformación, pero también ese relevo o esa transmisión de esos saberes ancestrales, culturales, y hablar de todo un poco. Sabemos que siempre en nuestros mayores afro e indígenas encontramos fortaleza, encontramos propuestas, y son guiadores también del destino frente a las vivencias de cada uno de ellos… Una de esas charlas, creo que fue no hace mucho tiempo, en la comunidad de Copomá, con una adulta mayor de nombre Aurelina. Nos sentamos a hablar de partos, porque ella es comadrona, partera, con unos conocimientos de saberes ancestrales y culturales. Y, como por anécdota, casi cojo una culebra que estaba sobre una puerta, porque iba a cerrar la puerta para entrar, y prendo el bombillo y me encuentro con esa señora ahí…Y nooo, eso fue caótico, y pegué el grito y vino la gente: que dónde está la culebra; y la culebra en la puerta mirándonos… Y al otro día, llego a la casa de las Hermanas de la Madre Laura y les cuento la historia y me dicen: no, pero si tú eres creyente de Dios y confías y crees en la Madre Laura, la Madre Laura uno de los compromisos que tuvo fue que una serpiente nunca la mataría…, y me contó la historia. Ah, por eso fue que cuando yo fui a ver la culebra, estaba quietica…y yo no sabía la historia… Son esas cosas que uno trae a la mente, a colación, y le dan vuelta en la cabeza, y quisiera volver a encontrarse con personas como esas con otras que tienen conocimientos ancestrales que pueden ser enriquecedoras para nuestra vida y nuestro conocimiento.
Derechos humanos + Desarrollo = Paz“¿En qué momento la defensa de los Derechos Humanos se
convirtió en un riesgo para la vida?”, se preguntó la Embajadora de Suecia,
Helena Storm, en la ceremonia de premiación. Y añadió: “El Premio Nacional de
Derechos Humanos que entregamos hoy es un acto de reconocimiento nacional a
todos y todas los/las defensores/as que dedican sus vidas a la noble tarea de proteger
y promover los Derechos Humanos en Colombia. Es la representación del fuerte
vínculo entre la defensa de los Derechos Humanos y la construcción de la paz.
Para Suecia no hay paz y tampoco desarrollo sin el respeto por los Derechos
Humanos”[2].
Para Elizabeth Moreno Barco tampoco.
[1] Juan Miguel Álvarez. Chava no vino a enamorarse. El Malpensante, Edición 216. Marzo 2020. https://elmalpensante.com/articulo/4318/chava-no-vino-enamorarse (Consultado: septiembre 07 de 2023)
Mujeres de este talante son las que requiere lel Chocó como verdaderos representantes en el congreso, porque con los actuales no se hace un caldo.
ResponderBorrarPedro Romero Arriaga
Buenos días, esperanzador el Guarengue de hoy... ojalá sigan existiendo muchas Elizabeth para la recuperación del país
ResponderBorrarGracias al Guarengue y a toda su directiva la oportunidad de conocer mujeres de este talante , que buena falta nos hace en este país .
ResponderBorrarMary Grueso Romero
Me alegra saber de la historia, aportes y valor de Elizabeth, un gran ejemplo y una líder importante para el Chocó
ResponderBorrarExcelente mujer, valiente, fuerte, mucha historia la acompaña en pro de las comunidades, felicitaciones por el reconocimiento y más valioso aún que sepa y sienta para ella que ha valido la pena
ResponderBorrarGracias por su existencia
Felicitaciones a Chava y muchos éxitos al frente del FISCH.
ResponderBorrarGracias por su excelente trabajo comunitario. Estas son las mujeres que necesita nuestra Colombia y el mundo ahí donde la vida clama justicia, paz, igualdad y equidad. Gracias por su entrega y reconocimiento a todos los que con usted ha. Liderado procesos de paz en el San Juan. Dios le bendiga siempre y le regalé la salud para seguir aportando y ayudando a tanta gente vulnerable en nuestros territorios. Adelante. Bendiciones.
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