Un
crimen de lesa afrocolombianidad.
En memoria de KUNTA KINTE:
Eulides
Blandón García
“Kunta estaba convencido de que la violencia no era alternativa en los momentos actuales. El trabajo de concientización y organización era prioritario. Kunta jamás conspiró contra nadie. Fue un genuino luchador cívico”.[1]
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FOTOS: Periódico Citará, 1993. |
Kunta Kinte
Hijo del patriarca conservador chocoano Jeremías Blandón Castro y de la señora Aureliana García, Eulides nació en Bagadó, el poblado mayor de la culta, elocuente y docta estirpe del torrentoso Andágueda, el 5 de diciembre de 1949.[2] Durante por lo menos los últimos 10 años de su vida, consiguió que todo el mundo lo conociera como Kunta Kinte, en homenaje al protagonista de la maravillosa y precursora historia, contada por Alex Haley, de una familia africana que, desde el siglo 18 hasta el 20, padece la diáspora forzada hacia América, transita por el oprobio de la esclavitud y vive paso a paso cada uno de los hitos emancipatorios de una nación teóricamente fundada en la libertad, pero siglo a siglo cada vez más lejana de dicho ideal.
Ocho capítulos, que actualmente podría uno ver en una sentada de fin de semana en las plataformas de streaming, pero que entonces se transmitían semana a semana los domingos, conformaban la serie. En Quibdó, donde aún no era nada buena la señal de televisión, las transmisiones semanales de Raíces fueron motivo de apresuramientos y carreras entre uno y otro televisor, de uno u otro vecindario, cada domingo, para no perderse ni un segundo de tan maravillosa producción. Lágrimas, estupor, rabia, y en el fondo -sin que uno ni siquiera lo supiera- conciencia, trajo a nuestras vidas Raíces, la serie de TV, cuya fabulosa historia y cuyos fabulosos actores nos transportaron hasta las más indignas páginas de la historia de la humanidad. Algo invaluable a tan temprana edad. Como invaluable fue la figura de Eulides Blandón transmutado en Kunta Kinte.
Militancias
Kunta nació -lo cuenta Ventura Díaz Ceballos- “en el Cabezón de Los Maturanas, un lugar paradisíaco, ubicado al margen derecho del río Andágueda, en la confluencia con la quebrada de El Trúntago”.[3] Su infancia transcurrió a orillas de aquellas turbulentas corrientes donde el viajero experimenta la desventura del aluvión y la pavura del remolino de unas aguas tan espléndidas y cristalinas, frescas e imponentes, como sobrecogedoras e inescrutables.
En la conciencia de sus orígenes, nacieron y crecieron las raíces del compromiso social, político y étnico de Eulides Blandón García, Kunta Kinte. Y así transitó por todos los escenarios posibles del ejercicio político, desde los más convencionales, como los concejos municipales, hasta las organizaciones comunitarias y populares, y los movimientos políticos de masas, el Movimiento Nacional Cimarrón y la Alianza Democrática M-19.
“Llenemos de contenido político nuestra negritud”
La consigna de Eulides Blandón García, Kunta Kinte, “llenemos de contenido político nuestra negritud” resumió su propuesta de “estrategia para la lucha política de todos los afrocolombianos”. Una estrategia tan sencilla como profunda, que consistía básicamente, como lo resumió Ventura Díaz Ceballos, en “dejar a un lado el espontaneísmo y elevar la lucha a los niveles más altos de la política. Superar la lucha meramente reivindicativa económica y apuntar al poder autónomo de las comunidades negras. Buscar los elementos comunes que unan el accionar de los pueblos negros en Colombia y América para transformarlos en una plataforma política. Rescatar el sentido humanístico de la política como “el arte de hacer amigos” y administrar la cosa pública en beneficio del público”.[4]
De la “tigritud” de Wole Soyinka a las “tigritudes” de Kunta Kinte
Lector aplicado e inteligente de historia, economía, política y literatura, Eulides Blandón García, Kunta Kinte, halló inspiración política en una idea del escritor, poeta, dramaturgo y académico nigeriano, de estirpe yoruba, Wole Soyinka, quien apenas tenía 52 años cuando le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura, en 1986: “El Premio Nobel de Literatura de este año es para el escritor africano Wole Soyinka, de Nigeria. Con poco más de cincuenta años, cuenta con una extensa y variada producción literaria y se encuentra en la flor de la vida como escritor”, expresó la Academia sueca en el comunicado de prensa donde anunció la designación.[5]
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Wole Soyinka 1986 y 2005. FOTOS: The Nobel Foundation y Festival de Poesía de Medellín. |
Propugnando por una acción política decidida, unitaria, concreta, Kunta Kinte, creó entonces la Fundación Cultural Tigritudes, cuando estaba recién desvinculado del Movimiento Nacional Cimarrón, entre 1985 y 1986. La inspiración de Wole Soyinka fue la que resumió en su consigna de que había que llenar de contenido político la negritud; lo cual abarcaba no solamente las necesarias proclamas de principios e ideario, sino que también se extendía a la construcción conceptual y política de la propia identidad afrocolombiana y afrochocoana; así como a la recuperación, documentación, difusión y apropiación de las expresiones culturales propias, entre otras estrategias. De hecho, él mismo, cuando iba a las zonas rurales, recogía material de la tradición oral de las comunidades; como las grabaciones de alabaos que hizo de una noche de velorio en Muchichí, actualmente corregimiento del municipio de Bagadó, con las cuales nos explicó a Gonzalo de la Torre y a mí su planteamiento sobre la diferencia de tonalidades y coros entre el canto andaguedeño y el canto atrateño. Tales acciones, convertidas en programas comunitarios, deberían ser la base, decía Kunta, de la más feroz lucha antirracista por los derechos de la gente negra del Chocó y de Colombia. El tigre no podía seguir proclamando su tigritud, debía saltar sobre la presa.
Nunca más
No fue fácil la vida de Eulides Blandón García, Kunta Kinte. Compleja desde su niñez, valiente desde su juventud. A pulso, como se dice, Kunta consiguió estudiar unos cuantos semestres de Economía, en la Universidad del Valle, y allí dio comienzo a sus búsquedas políticas y a sus aventuras comerciales de puro y llano rebusque. Aventuras estas que no tenían otro fin que la supervivencia, pero que -con su sonrisa más optimista y la gala de su verbo- Kunta presentaba como pequeñas empresas (hoy las llamarían emprendimientos), gran parte de las cuales llegaban a su fin cuando el surtido terminaba en las manos y en los bolsillos vacíos de sus clientes más necesitados.
Su trasegar político y su militancia le costaron la vida. Kunta Kinte “fue desaparecido un 5 de enero de 1991, en un viaje entre Buenaventura y Cali, nunca se conoció su paradero final”.[7] Nunca más lo volvimos a ver y la mayoría de sus contertulios, amigos y compañeros de charlas y reuniones, de sueños comunes y lecturas compartidas, ni siquiera recordamos la última conversación, el último saludo, el último libro del cual hablamos, la última idea compartida sobre la causa que nos unía… Fue un crimen de Estado. En ello coinciden su biógrafo y amigo Ventura Díaz Ceballos, al igual que todas las fuentes en donde se registra el injusto final de su existencia, trunca a los 42 años que había cumplido hacía un mes cuando los señores de la muerte cometieron ese crimen de lesa afrocolombianidad… “¿Cuándo vuelve el desaparecido? / Cada vez que lo trae el pensamiento / ¿Cómo se le habla al desaparecido? / Con la emoción apretando por dentro”.
[1] Periódico Citará N° 12-octubre noviembre 1993. Pág. 5. Sin autor.
[2]
En algunas publicaciones aparece 1951 como el año de nacimiento de Eulides
Blandón García. Aquí hemos tomado el dato publicado por Ventura Díaz Ceballos.
[3] Ventura Díaz Ceballos (Q.E.P.D.). EULIDES BLANDÓN GARCÍA, KUNTA KINTE 1949-1991. En: HISTORIA PERSONAJES AFROCOLOMBIANOS. 29 de enero de 2022. https://historiapersonajesafro.blogspot.com/2022/
[4] Ibidem.
[5] “This year’s Nobel Prize in literature goes to an African writer, Wole Soyinka from Nigeria. Now in his early fifties, he has a large and richly varied literary production behind him and is in his prime as an author. Swedish Academy. The Permanent Secretary. Press release. October 1986. https://www.nobelprize.org/prizes/literature/1986/press-release/
[6] Juan Manuel Roca. Entre la tigritud y la presa. Conversación con Wole Soyinka. Junio 2005.https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/73/soyinka.htm
[7] Ventura Díaz Ceballos (Q.E.P.D.). EULIDES BLANDÓN GARCÍA, KUNTA KINTE 1949-1991. En: HISTORIA PERSONAJES AFROCOLOMBIANOS. 29 de enero de 2022. https://historiapersonajesafro.blogspot.com/2022/
Tuve el gusto de conocer a Eulides, Kunta Kinte, ser de espíritu revolucionario y con una sonrisa entrañable. Gracias por recordarlo!
ResponderBorrarAlfonso Carvajal
Recuerdo ese hecho y es como si se lo hubiese tragado la tierra.
ResponderBorrarLo felicito por recordar a un hombre que lo desaparecieran así porque sí, fue de los primeros en sufrir esas arbitrariedades. Gracias de mi parte por traerlo al presente.
Mary Grueso Romero
Gracias, Julio César, por recordar este amigo, con quien tuve el gusto de saborear unos tintos en Buenaventura y hablar de esa lucha que aún sigue dándose; la negrura y sus cosas, decía él. Saludos.
ResponderBorrarJorge Valencia Valencia
Uhhhh, me toca mucho esa desaparición. Era admiradora de este hombre.
ResponderBorrarSusana Moreno
Julio, buenos días. Hermano, muy buena labor. Kunta, mi amigo y compinche de causa...
ResponderBorrarZulia Mena
Como dijo el poeta Rubén Blades:
ResponderBorrar" matan a la gente, pero no podrán acabar con la idea"
Kunta vive entre nosotros como ejemplo digno de su justa lucha.
Pedro Romero Arriaga.
Barrio Getsemaní
Cartagena